
La automedicación y sus riesgos
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la automedicación es un componente del autocuidado, el cual es definido como “el propio tratamiento de los signos y síntomas de enfermedad que las personas padecen, ha sido la forma más utilizada para el mantenimiento de la salud”.
Automedicación es cuando se utilizan medicamentos por iniciativa propia sin tener la intervención por parte de un médico que realice el diagnóstico de la enfermedad, ni en la prescripción o supervisión del tratamiento adecuado para tratar la enfermedad.
La automedicación en un hábito desafortunadamente muy común en nuestra sociedad y no está exento de riesgos, ya que la mayoría de las veces utilizamos medicamentos para el dolor de cabeza, por problemas gástricos, para relajarnos, para conciliar el sueño, para la tos y resfriado común, para la alergia, relajantes musculares y más.
Realizar una automedicación responsable puede ser conveniente si se utiliza para tratar síntomas menores y durante un tiempo limitado.
El peligro de la automedicación
En el caso de embarazo, es absolutamente desaconsejable realizar la automedicación existen una gran cantidad de fármacos que son fácilmente absorbibles por la placenta, y estos son los que pueden provocar graves daños al feto.
Cuando decida por cuenta propia tomar un medicamento, es mejor que antes pida consejo a su médico, o lea atentamente si está contraindicado en caso de embarazo.
Al realizar la automedicación puede llegar a provocar sintomatologías propias de una alergia, dolor de cabeza, somnolencias, nauseas, diarreas. Los antibióticos fortalecen las cepas víricas.
Existe un riesgo cuando el paciente esté tomando otros medicamentos asociados con un tratamiento, es aconsejable que consulte al médico sobre la compatibilidad de los fármacos.
- La automedicación es un riesgo
- Este es un hábito peligroso y puede tener consecuencias negativas
- Los medicamentos pueden interactuar entre sí
- Si se administran dosis inferiores a las adecuadas pueden no producir el efecto deseado
- Los medicamentos pueden causar intoxicación por sobredosis
- Algunos fármacos pueden llegar a provocar adicción
- Fármacos pueden tener efectos colaterales
- Los medicamentos no sólo actúan de acuerdo a sus componentes sino también según las características particulares de las personas que los ingieren
Sin tener conocimientos médicos, muchas personas toman la responsabilidad de su propia salud y la de sus amigos o familiares en sus manos. Sugieren remedios sin tener en cuenta las consecuencias que pueden ocasionar.
La publicidad engañosa lleva a la automedicación
Algunas veces las personas se sienten afectadas por alguna molestia y deciden usan medicamentos sin consultar a un médico debido a que creen en las bondades y promesas de alivio que ven o escuchan a través de anuncios publicitarios, sin conocer que esos medicamentos promocionados pueden provocar efectos no deseados o simplemente carecer las propiedades curativas que se les atribuye o en el peor de los escenarios llevarlos a la muerte.
Le puede interesar: El “boom” de los aceites esenciales
Consumo de medicamentos motivado por la publicidad engañosa pone en riesgo su salud. Existen muchos anuncios publicitarios de medicamentos muy llamativos o milagrosos que prometen aliviar molestias o dolores pero, en la mayoría de los casos, esas supuestas bondades no son reales ni son tan rápidas como lo prometían, por el contrario, pueden provocar efectos adversos no deseados, incluso carecer de las propiedades curativas que promueven en sus anuncios, por eso, si piensa comprar un medicamento de venta libre tenga mucho cuidado en no dejarse llevar por la publicidad engañosa o falsos testimonios.
Por eso, antes de comprar algún medicamento de venta libre, observe, escuche y lea bien no solo el anuncio publicitario y tenga especial atención en las letras pequeñas para saber si sirve realmente el producto.
Tenga especial cuidado sobre los productos que en su publicidad anuncian que pueden curar todo tipo de enfermedades. Son los denominados productos “curalotodo” o “milagro” que dicen curar enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión, el VIH o el cáncer, pero no tienen las propiedades terapéuticas que promocionan en su publicidad y engañan a las personas que confían en estos anuncios.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!