La psicología de la atracción
Los psicólogos llevan años intentando saber más sobre la psicología de la atracción, por ejemplo, por qué y cómo ocurre este proceso, por qué nos atraen unas personas y no otras.
Hoy en día se piensa que en la atracción intervienen variables culturales y biológicas, pero la atracción es un concepto abstracto y no siempre ha existido consenso respecto a este tema.
Y es que todos los seres humanos sentimos atracción. Cuando alguien nos atrae y nos hace sentir esa sensación tan especial, nuestro mundo cambia.
Esa persona se convierte en nuestro objetivo y pase lo que pase queremos fundirnos en su cuerpo.
Puede que la sociedad haya evolucionado, pero no así nuestros instintos innatos como los de la atracción.
Las claves de la psicología de la atracción
¿Guapos o feos? Una las grandes preguntas que nos planteamos muchos es si a la hora de ligar es tan importante el físico, es decir, el ser guapo.
De hecho, seguro que todos coinciden en que hay gente no muy atractiva que tiene éxito en el amor y la atracción.
Según una investigación publicada en el rotativo británico “The Telegraph”, la clave de esto es la actitud que muestran algunas personas.
Hay muchos individuos que pese a no ser atractivos, muestran una gran seguridad y autoconfianza. Quizás la guapura no sea tan importante al fin y al cabo.
Mejor divertido e intrigante: Puede que una persona sea atractiva y tenga éxito, y si además tiene una gran confianza en sí mismo resulta ciertamente cautivadora. Pero, ¿y si es aburrido? A lo mejor ya no nos gusta tanto.
Esto es lo que afirma John Medina, un biólogo que concluye que el cerebro tiene un lapso de atención muy corto.
Por lo que nos atraen las personas y las cosas que son divertidas, interesantes, intrigantes y que nos llaman la atención.
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Al fin y al cabo, la atracción no es solo una cara bonita. Sino que son los momentos que compartimos con esa persona los que acentúan esos momentos íntimos.
30 segundos son suficientes: Puede que hayas escuchado muchas veces la frase de que la primera impresión es lo que cuenta, y esto podría ser cierto en cuanto a la atracción.
Te ha pasado alguna vez que has sentido un flechazo nada más ver a esa persona especial.
Una investigación afirma que sólo hacen falta 30 segundos para sentir atracción por una persona. Puede que si que importe la apariencia entonces.
Rojo, color de la atracción: Los colores provocan emociones en las personas, y el rojo se asocia al amor, la pasión y la fertilidad por muchos motivos. Ahora bien, parece ser que el rojo podría ser el color de la atracción, según afirma un estudio.
Estos investigadores concluyen que el rojo es el color con el que debemos vestirnos tanto los hombres como las mujeres, porque nos sienta mejor y hace que otras personas nos deseen más. En otras palabras, incrementa nuestro poder seductor.
La simetría: Un estudio de la Universidad de México liderado por un biólogo encontró que tanto hombres como mujeres encuentran más atractivas las personas del sexo opuesto que tienen la cara y el cuerpo más simétrico.
Esto es porque el cerebro asocia la simetría a la buena genética. Asimismo, el estudio concluyó que las personas con rasgos más simétricos disfrutan de una vida íntima más placentera.
Cuestión de curvas: Aunque el mundo de la moda o las revistas se empeñen en hacernos fans de la gente delgada, la realidad es que las curvas aún tienen éxito entre los hombres. Esto es lo que encontró un estudio de Devendra Singh, una psicóloga e investigadora de la Universidad de Texas.
Según sus conclusiones, la figura de la mujer que se asemeja a un reloj de arena es la más atractiva. En el caso de las mujeres, éstas prefieren a hombres con hombros más anchos.
Lenguaje corporal: El lenguaje corporal ha sido uno de los temas más estudiados, y se ha concluido que el lenguaje corporal abierto es atractivo tanto para hombres como mujeres.
Este tipo de lenguaje corporal muestra disposición al cortejo, lo que ayuda a iniciar conversaciones. Exponer el torso, los hombros levantados, o mostrar el cuello te hacen más atractivo.
Estructura facial: Parece haber relación entre la estructura facial y lo que ocurre en nuestro cuerpo. El estrógeno contribuye al crecimiento de los huesos en el rostro de la mujeres, concretamente cara inferior o la barbilla.
En los hombres, la testosterona participa en el desarrollo de la cara inferior, la mandíbula o la frente prominente. Estas estructuras de la cara resultan atractivas para el sexo opuesto.
El olor: Un estudio reciente ha demostrado que las mujeres huelen mejor y resultan más atractivas para los hombres en ciertos momentos del mes, lo que tiene que ver con el ciclo menstrual.
Para éstas, los hombres que huelen mejor son aquellos con rasgos simétricos. Otra investigación encontró que las mujeres durante la menstruación tienen el olfato más fino y se sienten más atraídas por los hombres con rasgos simétricos.
Particularidades de la voz: La voz que emitimos también puede ser un afrodisiaco. La ciencia ha demostrado que los hombres prefieren a las mujeres con una voz más aguda. Mientras que las mujeres prefieren a los hombres con voces graves. Esto tiene que ver con las hormonas y el desarrollo reproductivo de la especie.
Las pupilas dilatadas delatan: La mirada es, sin duda, una de las claves de la atracción. Una mirada profunda puede llegarnos al corazón. La ciencia dice que las pupilas dilatadas delatan nuestra atracción hacia otra persona.
Cuando éstas se hacen más grandes, puede indicar que la otra persona siente atracción. Esto es lo que dice una investigación de la Universidad de Chicago dirigida por el Dr. Eckhard Hess.
Señales de la atracción: Pero, además: ¿qué señales mostramos los hombres y las mujeres cuando sentimos atracción? La ciencia ha llegado a las siguientes conclusiones.
Un hombre interesado en una mujer, suele: Hacer contacto visual con más frecuencia, sonríe más, hace más comportamientos de cuidado hacia uno mismo, por ejemplo, colocarse la corbata, sentarse erguido, poner los hombros hacia atrás y pecho hacia afuera.
Una mujer, en cambio, realiza estas conductas: Sonreir y mantener el contacto visual más frecuentemente, igual que los hombres, realizar una ligera inclinación hacia la persona que les atrae, expone las manos, el cuello y las palmas, cruzar y descruzar las piernas, realiza cuidado de su piel más que de costumbre, tocarse el pelo.
Por: Juan Armando Corbin
Cortesía: https://psicologiaymente.com/
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